Por: Gilberto López y Rivas
Trump ha impulsado un vendaval de medidas contra Cuba. Foto: AFP
Es significativo que entre las últimas acciones de gobierno de Donald Trump, acusado formalmente de instigar un ataque violento al Capitolio por una multitud enardecida de sus seguidores, reintegrase a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.
Recordemos que Trump frenó el proceso de normalizaciones de relaciones diplomáticas cubano-estadunidenses, iniciado en 2014, por Barack Obama y Raúl Castro, y profundizó el criminal embargo con medidas punitivas contra personas y países que participen en intercambios comerciales y financieros con la mayor de las Antillas e, incluso, prohibió que sus ciudadanos se hospeden en hoteles cubanos, además de activar, por primera vez, el apartado III de la Ley Helms-Burton (1996), que permite a ciudadanos estadunidenses entablar demandas contra entidades o personas de terceros países que utilicen propiedades que les fueron nacionalizadas por el Estado cubano, conforme a derecho, tras el triunfo revolucionario.