Cuba, América Latina y el mundo escucharon con gran expectativa a Barack Obama este 22 de marzo desde el Gran Teatro de La Habana, con un discurso conciliador, inteligente y seductor. No era la primera vez en que durante su visita usaba ampliamente de la palabra y se dirigía a los cubanos a través de la televisión nacional, pero sí la única en que el Presidente de los Estados Unidos no compartiría con nadie el escenario y tendría todo el espacio para sí desde que dos días antes arribó a esta Isla.

Barack Obama mira el teleprompter en El Gran Teatro de La Habana “Alicia Alonso” (AP Photo/Pablo Martinez Monsivais)
Como corresponde a la cultura política que representa, y ha venido ocurriendo desde que puso un pie en La Habana, otra vez nada fue dejado a la casualidad, y para más precisión, los teleprompters traídos desde Washington, ¿los mismos que utilizó en la grabación de su diálogo con el cómico más popular de Cuba? lo escoltaban a cada lado del escenario con un discurso cuidadosamente escrito.