
La XXIII Cumbre Iberoamericana de Panamáentra hoy en su período de sesiones de trabajo y pocas horas después terminará con una declaración que recoge el interés de reanimar un mecanismo que ha ido perdiendo relevancia.
Esto último se constata en esta cita a la que han asistido el 50 por ciento de los 22 jefes de Estado o Gobierno que debían estar presente, un indicativo de que el contenido de esas reuniones puede que no satisfaga los intereses y políticas de una buena parte de los gobiernos iberoamericanos.