
Para la Casa de las Américas, defender a Venezuela en la difícil y peligrosa coyuntura a la que ha sido empujada por el gobierno de los Estados Unidos es defender la voluntad de liberación iniciada en nuestra región hace más de dos siglos, la cual tuvo precisamente en ese hermano país uno de sus más heroicos escenarios. Frente a la arrogancia insolente y las patrañas del “Norte revuelto y brutal” que nos desprecia, unámonos contra la guerra, por el diálogo y la paz.