Evo Morales ya despegó hacia Bolivia, después de 13 horas en las que el caso de Edward Snowden le ha atrapado en un enrevesado conflicto diplomático y le dejara varado en el aeropuerto de Viena. El presidente de Austria,Heinz Fischer, ha informado a la prensa de que “la ruta de vuelo es normal”. “El espacio aéreo español está también abierto para él”, ha añadido, en referencia al último de los cuatro países europeos que anoche denegaron el sobrevuelo del avión presidencial boliviano, que venía de Moscú, ante la sospecha de que el exanalista de la CIA viajaba a bordo.
El Gobierno boliviano denunció esta madrugada que Francia, Portugal, Italia y España habían puesto en riesgo la vida del presidente Morales con la prohibición de sobrevuelo. Esta acción, según La Paz, respondería a informaciones infundadas sobre la supuesta presencia del filtrador estadounidense en la aeronave boliviana, que finalmente tuvo que aterrizar de emergencia en Viena.
El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado que España “en ningún caso” prohibió a Morales aterrizar en territorio español, así como tampoco pidió “registrar el avión”. Según la versión de Margallo, el avión tenía autorización para hacer escala en las Islas Canarias, pero al no aterrizar “en el plazo previsto”, se tuvo que pedir una “ratificación” del permiso, lo que se llegó a hacer más tarde.
Según fuentes diplomáticas españolas, el embajador de España en Austria, Alberto Carnero, tuvo un papel clave para el desbloqueo de la crisis, al mediar durante toda la noche con el presidente boliviano para que este diese permiso a las autoridades austríacas para que revisasen el avión “a petición de Estados Unidos”. Finalmente, siempre según estas fuentes, Morales accedió a esta inspección.
Sin embargo, según la versión de Morales, durante la madrugada Carnero acudió al aeropuerto con la petición de acceder al avión. “Me pidió tomar un café dentro del avión para ver el avión. Y, en el fondo, querer controlarlo. Dije que no puede, por normas internacionales. Además, no soy un delincuente como para que controlen el avión”.
El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, acusó durante la madrugada a Estados Unidos de haber promovido “el secuestro de Evo Morales en Europa” y condenó la actitud sumisa de naciones europeas que se prestaron a restringir el derecho de libre tránsito del avión presidencial boliviano.
La información sobre el conflicto diplomático ha sido confusa durante la madrugada. Mientras Bolivia se quejaba por el trato recibido por su presidente, que asistió en Moscú a una cumbre de países productores de gas, ninguno de los países señalados ofreció su versión. Austria confirmó que Morales se encontraba en el aeropuerto de Viena desde la noche del martes, y que Snowden no había llegado en el avión presidencial. El aparato aterrizó en Viena poco antes de las 22.00 de forma imprevista, “debido a los problemas de los derechos de sobrevuelo por otros países, y debido a aspectos técnicos“, declaró el portavoz del Ministerio austriaco del Interior, Karl Heinz Grundböck. Los problemas técnicos, que fueron detectados por el propio piloto, estaban relacionados con el indicador de combustible, explicó.
Horas después del incidente, el propio Gobierno de La Paz informó de que tanto Francia, Portugal como Italia habían dado marcha atrás y que aceptaban el plan de vuelo de la aeronave FAB 001, un Falcon 900. Quedaba pendiente la respuesta de España. Durante la madrugada, el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, declaró a la prensa boliviana que, aunque en un principio había dado su visto bueno para que, de ser necesario, el avión de Morales repostara en las Islas Canarias, Carnero le había informado de que el Gobierno de Mariano Rajoy aún no lo había autorizado. Fuentes de la Embajada de España en Viena confirmaron a Europa Press que la decisión sobre dejar que el avión de Morales sobrevolase territorio español estaba “pendiente” y que se decidiría “en las próximas horas”.
El presidente boliviano, preguntado sobre lo que pasaría en las próximas horas, dijo: “Estamos esperando el permiso. Seguramente España está consultando con su amigo. Su amigo debe ser Estados Unidos”. Entrevistado por Efe en una sala del aeropuerto de Viena, Morales negó que Snowden viajara en su avión. “Jamás lo vimos (en Moscú) y para nada Snowden fue tema de conversaciones con las autoridades rusas (…) No sabía cómo se llama con nombre completo, cómo se llama esa persona, no sabía”.
También el Gobierno austriaco negó la presencia del exanalista de forma contundente: “Desmentimos claramente los rumores sobre la presencia de Snowden en Austria”, ha dicho el portavoz del Ministerio del Interior. Grundböck ha explicado que la policía austriaca realizó un control de pasaportes a bordo del avión. “Se trató una excepción, debido a que el avión aterrizó fuera del plan”. Sin embargo, no inspeccionaron la nave, ya que recibieron las garantías del propio Morales y del ministro de Defensa de que Snowden no se encontraba en el avión y que las leyes austriacas no lo permiten.
(Con información de EFE)
Muchos españoles sentimos bochorno, repugnancia y vergüenza por lo sucedido. Ha sido un atropello y un abuso claramente neocolonialista.
ResponderEliminarUn compañero nuestro, periodista, así lo ha reflejado en "OBAMA SECUESTRADO EN VIENA" en http://blogdelviejotopo.blogspot.com.es/2013/07/obama-secuestrado-en-europa.html -
Mi solidaridad con nuestros hermanos de América Latina. Desde España. ¡Socialismo o barbarie!