Por Bertha Mojena Milian
Así podría llamarse a este encuentro de intelectuales, artistas y luchadores sociales en defensa de la humanidad, reunidos desde la tarde de este lunes en el Hotel Alba Caracas de Venezuela, para dialogar sobre el legado histórico del Comandante Chávez, el Plan de la Patria y su trascendencia y actualidad. Pero más que todo, para decir SÍ a un proceso que tendrá en el próximo 14 de abril una importante prueba de fuego para los venezolanos.
Con los amigos de muchas partes del mundo que llegaron a Caracas para participar en este encuentro, compartió el propio Presidente Nicolás Maduro, agradeciendo a todos su presencia,el amor y la valentía, de abogar por la causa justa que encabezó Chávez para la dignificación de un pueblo, la unidad latinoamericana y el mundo mejor que todos soñamos.
No faltaron entonces las anécdotas, las risas, el recuerdo, las palabras de reconocimiento a la obra de un hombre, de un ser humano, que llegó para quedarse.
Como tampoco faltó la palabra agradecida para el pueblo cubano y especialmente, para los más de 32 mil médicos que laboran en esas tierras, a quienes Maduro calificó de “misioneros” en el más estricto concepto cristiano de la palabra, pues están en los barrios, en los campos con los humildes, abandonando todo para partir a cuidar a los más desvalidos.
Denunció además el candidato por el Comando “Chávez” , que la oposición ha orquestado su campaña en una sarta de insultos contra estos profesionales de la salud y contra el pueblo cubano, acusándonos incluso, de ser un país imperialista. Esta es una de las grandes ofensas y faltas de respeto a la historia de América Latina, a la memoria de Martí, del Libertador Simón Bolívar y al pueblo hermano de Cuba, afirmó Maduro.
Los mensajes de la juventud cubana no estuvieron ausentes, en la música, la voz, la guitarra y la letra de la canción “El Regreso del amigo“, del joven cantautor cubano Raúl Torres, a quien el mandatario agradeció su presencia y dio espacio para entonar la melodía que arrancó lágrimas y ovación, de los que no pudieron evitar extrañar al amigo para el cual “hay un adiós detenido/ palabras que se congelan/ ganas de ya haberlas dicho/ lágrimas que no se lloran pa no aceptar que se ha ido/ pena convertida en gloria/ amanecer extendido“.
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