La Habana, 27 jun (AIN) La campaña de marketing que divulga los beneficios del medicamento Heberprot-P en la cura de la úlcera del pie diabético fue triunfadora en la categoría de Comunicación Institucional del Premio Espacio que otorga la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS).
A raíz del lauro, la AIN conversó con Maylín Palmero y Lisandra Fabregat, dos de las integrantes del equipo ganador, para saber en dónde radica el éxito de su estrategia.
Palmero precisó que este es un producto único; no hay otro que logre que el tejido vuelva a crecer desde el interior del músculo y llegue hasta la epidermis: contar con la exclusividad como valor agregado es una verdadera ventaja, admitió.
Sin embargo, promocionar un fármaco, por bueno que sea, es siempre un reto, porque conlleva diseñar dos campañas: una para los médicos y otra para los pacientes, quizás más difícil, porque tiene que ser asequible a cualquier tipo de público pero sin perder el lenguaje científico-técnico, aclaró.
De todos modos, los mensajes que elaboramos para cada uno tienen una cosa en común, y es que no crean falsas expectativas, apuntó Fabregat, porque esas inyecciones siempre van a lograr sus resultados con un límite, según el deterioro que la enfermedad haya provocado sobre la persona.
Eso implica un trabajo extra, que es el de promover buenos hábitos de vida para que el paciente sea un diabético controlado; no se puede perder de vista que, aunque haya generado ingresos para Cuba, el Heberprot y sus estrategias de difusión tienen antes que todo un fin social, destacó.
Las especialistas comentaron que las redes sociales Facebook, Twitter y YouTube, así como el sitio web www.heberprot-p.com, son algunas de las herramientas más modernas que emplea el grupo de marketing del que ellas forman parte, al igual que acuden a los medios impresos.
Palmero y Fabregat señalaron que el premio es fruto no solo de la labor de su equipo, sino también de quienes no pertenecen al mundo de la Informática ni la Comunicación Social pero que desde su rol de profesionales de la salud han impartido talleres internacionales y cursos de capacitación que han contribuido al reconocimiento mundial del fármaco.
El Heberprot-P, ha contribuido a que más de 147 mil personas hayan salvado sus extremidades inferiores y es un producto certificado en Cuba y en otras 20 naciones.
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