jueves, 7 de abril de 2016

Vilma Espín, paradigma para las mujeres cubanas

Vilma Espín durante una protesta estudiantil en Santiago de Cuba, cuando era alumna de la Universidad de Oriente. Foto: Archivo
Santiago de Cuba.—Cualidades humanas normadas por preceptos familiares, sentido de justicia, rechazo a la mentira, a lo banal y superficial,1 caracterizaron a Vilma Espín Gui­llois, quien naciera en Santiago de Cuba hace exactamente hoy 86 años, el 7 de abril de 1930. Ante la situación imperante, fundamentalmente en lo social, a pesar de su vida acomodada repudió lo que veía, preguntándose “¿por qué hay pordioseros en la calle?, ¿cómo poder resolver e­sto?”. 2
Inició la carrera de Ingeniería Química en 1948, en la Universidad de Oriente, coincidiendo con las luchas por su oficialización y por un presupuesto, actividades en las que es­tuvo presente. Se afilió a la Federación Es­tu­diantil Universitaria de Oriente (FEUO) y no vaciló en sumarse a las disímiles jornadas de protestas convocadas.3

Con el golpe de Estado de 1952, al violarse la Constitución, y perderse el triunfo del Par­tido del Pueblo Cubano (Ortodoxo), se aviva su ideal de acabar con la tiranía y considera lo ocurrido como una ofensa personal. En tal sentido, participa en diversas acciones de oposición junto a otros estudiantes y se integra a la generación que movilizó su pensamiento ra­dical hacia una militancia revolucionaria que propugnó la insurrección armada.
Consecuentemente en 1953, luego de condenar la muerte en La Habana del joven estudiante Rubén Batista, consolidó su pensamiento y tuvo el valor de acercarse al Mon­ca­da junto a otras compañeras, y de vincularse luego a los combatientes tras el asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Cés­pedes, llevados a cabo en Santiago de Cuba y Baya­mo, respectivamente, por la Generación del Centenario encabezada por Fidel. De ello diría: “…Muchas familias acogimos a compañeros del Moncada, ayudamos a los que permanecían en el hospital, le llevábamos comida a los que estaban en la cárcel”,4 ejemplo fue su ayuda a José Pon­ce y Abe­lardo Crespo. Tam­bién escondieron a Seve­ri­no Rosell, en la casa familiar en Punta de Sal.
Su vínculo con Frank País y José Tey (Pe­pito), le dio una mayor preparación ideológica que encauzó en el Movimiento Nacional Re­volucionario, con un programa serio acorde con sus ideas.5 “Así, toma parte en un desfile de homenaje a Antonio Maceo que fue re­primido, pero logra llegar a la casa del Titán expresando en una nota: “…muchos salimos a honrarte hoy 7 de diciembre, solo un pequeño grupo hemos llegado… Las fuerzas policiacas que destronaron la nación que tú liberaste, se encargaron de detenerlos. Más sa­brás, Titán de Bronce, con esto, que tus hijos saben defender la patria”. 6
Al crear Frank, Acción Revolucionaria Orien­tal (ARO), Vilma se incorpora y trabaja junto a él en la sección de finanzas, donde de­mostró honestidad y desempeño. La organización crece y es llamada Acción Nacional Re­vo­lucionaria (ANR), nombre que según Calas Be­navides fue acordado en una reunión en casa de Frank en la que estaban Vilma y Pepito Tey.
La oportunidad de leer y comprender La Historia me absolverá, fortalece su formación ideológica, de ahí que llegara a expresar: “…lo leí de un tirón… estábamos todos fascinados, se clarificaba un programa en el cual podíamos aglutinarnos para luchar…”,7 y acto seguido contribuyó con su distribución. Tras culminar sus estudios el 14 de julio de 1954, continuaría vinculada al centro y a los revolucionarios.

Junto a su hermana Nilsa borran los rastros de pólvora que Frank tenía en las manos luego del asalto al cuartel del Caney.
Cuando este cae preso asume algunos de sus trabajos. Era considerada su ayudante y de ello dijo Gra­ciela Aguiar: “… mandó a hacer todo lo posible por garantizar su vida… juntas fuimos a la cárcel y me dijo tengo tantas cosas que decirle en tan poco tiempo, que no sé cómo lo ordeno”. Mostró su capacidad de manejar las estrategias del Movimiento.
El Movimiento Revolucionario 26 de Julio, se funda en Oriente en el último trimestre de 1955 y Vilma participa en el proceso de consultas efectuado por Frank, antes de marcharse a estudiar a Boston, Estados Unidos. Podría pensarse que cesaba una etapa activa de lu­cha, aunque no dejó de preocuparle la situación de Cuba.8  En junio de 1956 va a México, se reú­ne con Fidel Castro ya en el exilio, y trae a Cuba mensajes para la coordinación de acciones de apoyo en el país. Fue protagonista de este trabajo en Santiago, donde preparó botiquines y facilitó su hogar para la organización del le­van­tamiento armado del 30 de noviembre, casa que luego pasa a ser la sede del cuartel general.
El año 1957 fue decisivo. Estuvo en la Sie­rra Maestra en reunión con los jefes de la guerrilla nacida tras la expedición del Granma, y participó en la entrevista de Fidel con el periodista norteamericano Herbert Matthew. Junto a Frank or­ganizó el primer envío de hombres a la Sierra y le es asignada, el 20 de julio, la Coordinación Pro­vincial de Oriente, responsabilidad que la ubicó en la vanguardia en momentos decisivos, como la muerte de Frank y todo lo que ella generaría posteriormente.

Su accionar no se detiene y en 1958 se le puede ver en el abastecimiento a la guerrilla, en la huelga del 9 de abril y en reuniones importantes convocadas en la Sierra Maestra, lo cual contribuyó a que Oriente fuera considerado un baluarte en la lucha. En junio participa junto al Comandante Raúl Castro Ruz en las conversaciones con el cónsul americano, a raíz de la Operación Antiaérea realizada en el Segundo Frente Oriental Frank País, y por su seguridad se decide que permanezca en el territorio rebelde, como Delegada Na­cional del MR-26-7. Participó en las diferentes reuniones sostenidas para la toma de San­tiago de Cuba y entró triunfante a su ciudad natal el 1ro. de Enero de 1959.
A partir de entonces se iniciaría una nueva etapa de lucha, por la plena igualdad de derechos de la mujer, desde la Federación de Mujeres Cubanas, que presidió por 47 años, así como desde el Partido Comunista y como Diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular. El 18 de junio del 2007 nos deja físicamente, pero sigue siendo la eterna Presidenta y su ejemplo, como dice Fidel, es hoy más necesario que nunca.


*Máster en Ciencias. Museóloga del Memorial Vilma Espín, Santiago de Cuba. Miembro de la UNIHC.

1 Palabras de Asela de los Santos en el montaje del memorial Vilma Espín.
2 Margot Randall: “La mujer cubana de ahora” en revista Mujeres, julio de 1973, p. 6, entrevista a Vil­ma Espín.
3 Mirza, Ramos Ochoa: Participación de Vilma Espín en las luchas estudiantiles, 2011 (inédito).
4 Vilma Espín: “Seguimos a Fidel”, en revista Mu­jeres no. 2, 2003, p. 57.
5 Vilma Espín: “Deborah” en Una Revolución que Comienza, p. 56.
6 Renaldo Infante Urivazo: Frank País: Leyenda sin Mitos, p. 104.
7 Vilma Espín: “Deborah” en Una Revolución  que Comienza, p. 59. Contra todo Obstáculo, p. 23.
8 Vilma Espín: “Deborah” en Una Revolución que Comienza, p. 60.

No hay comentarios:

Publicar un comentario