miércoles, 17 de abril de 2019

La visión histórica de Alberto Flores Galindo.

Por: Augusto Lostaunau Moscol

Alberto Flores Galindo
Foto: Diario UNO
Félix Alberto Flores-Galindo Segura nació en el Callao el 28 de mayo de 1949. Estudió historia en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) entre 1966 y 1971. Además, entre 1972 y 1974 estudió el doctorado en l´Ecole Practique des Hautes Etudes, Universidad de París, gracias a una beca del gobierno francés. Realizó investigaciones en el Archivo de Indias de Sevilla.
Fue un típico estudiante de Ciencias Sociales de la segunda parte del siglo XX. Militante de izquierda, fue parte del Movimiento de Izquierda Revolucionaria y luego de Vanguardia Revolucionaria. Formó el Frente Revolucionario de Estudiantes Socialistas en la PUCP.
Dedicado al estudio y la investigación de la realidad histórica del Perú, su primera publicación fue en 1967 (a los 18 años) en los Cuadernos del Seminario de Historia del Instituto Riva Agüero.
Bibliografía Histórica Peruana fue su primer aporte. Su interés por el desarrollo histórico del movimiento obrero, marcó sus primeros estudios académicos. En 1972 obtiene el Bachillerato en Historia con su tesis Los Mineros de la Cerro de Pasco 1900-1930, que dos años después será su primer libro. En la presentación, el autor indica que:
“Pensamos que su mayor utilidad radica en las preguntas que plantea y en el posible interés que puede ayudar a generar hacia el conocimiento de la historia y la tradición de las clases populares”.
Una historia comprometida con el devenir y el futuro de las clases populares peruanas siempre formó parte de la visión histórica de Alberto Flores Galindo. Esta propuesta no fue solo un proyecto juvenil o de intelectual novel; por el contrario, la mantuvo hasta su muerte. Por ello, en la segunda edición (1983) indicó que:
“Hubiera sido aconsejable cubrir algunos vacíos de documentación, reflexionar con mayor detenimiento sobre ciertas hipótesis, enmendar juicios y rectificar conceptos que fueron quizás apresurados. Pero estas modificaciones, sin ser suficientes, solo terminarían quitándole al libro la seducción de lo inacabado a que alude Marc Bloch, es decir, esa invitación a proseguir investigando, que a lo largo de sus páginas se hace el lector”.
La universidad peruana es un espacio donde la investigación es una suerte de convidado de piedra. Cuando un docente o un alumno desean investigar, se encontrará con cientos de muros que deberá saber saltar para poder realizar su trabajo académico. Uno de eso muros es el consabido “Ese tema ya lo investigó fulano o fulana de tal”. Es decir, porque ya existen artículos, ponencias o libros sobre un determinado aspecto histórico, ¿es imposible seguir investigando ese mismo aspecto? ¿No se pueden plantear nuevas hipótesis? ¿No podrán surgir nuevas interpretaciones?
Simplemente te responden que no se puede. Así, llega un momento en el cual la historia escrita no responde las interrogantes de la sociedad. Mucho menos de las clases populares. La Historia se vuelve un lugar inaccesible e inalcanzable para las grandes mayorías; mientras que los historiadores se sienten una élite de ilustrados académicos que no responden a más intereses que los de su propia secta o panaca.
La obra de Alberto Flores Galindo estuvo y está muy lejos de pertenecer a esos despropósitos. Una historia de las clases populares y para las clases populares es una historia abierta, dinámica y creadora, porque las clases populares lo son. Una historia de las clases dominantes y para las clases dominantes es una historia secreta, estática y repetitiva, porque las clases dominantes lo son.
En 1983 sustentó su tesis de doctorado en la Université de París. Al año siguiente, la tesis será publicada como libro con el título de Aristocracia y Plebe, Lima 1760-1830. Una propuesta de interpretar el proceso de la independencia destacando la participación de los sectores populares y la férrea oposición de la clase dominante que se sentía segura con España. Flores Galindo explicó que:
“No se trata de escribir una página de historia urbana, ni tampoco de historia política. Los personajes centrales de este libro son entidades colectivas: grupos y posibles clases sociales. Alrededor de ellos organizaremos todo el texto, privilegiando la explicación sobre el relato de acontecimientos. La narración cronológica dejará lugar a un conjunto de aproximaciones paralelas”.
Un libro que se convirtió en el mayor aporte escrito -en las últimas dos décadas del siglo XX- para entender el proceso independentista y la ciudad de Lima. Más allá de las biografías de “grandes” hombres; el libro refleja las ideas y los temores; las aspiraciones y los miedos; los deseos y las pasiones de grandes grupos de actores. Muchos de esos actores fueron silenciados por la historia oficial. Un libro urgente frente al discurso oficial del Bicentenario.
Alberto Flores Galindo murió el 26 de marzo de 1990. Nos dejó una gran obra escrita con un lenguaje académico y sencillo, donde se refleja honestamente su interés por desarrollar una visión histórica que rescate a las clases populares del Perú.
AUGUSTO LOSTAUNAU MOSCOL

No hay comentarios:

Publicar un comentario