Por: Iliana García Giraldino Fotos: Karoly Emerson (Siempre con Cuba)
Imágenes del regreso del gigante Hugo Chávez a Miraflores en 2002 tras el golpe derrotado por el pueblo y las leales fuerzas armadas, conmovieron nuevamente a cubanos y venezolanos quienes juntos evocaron este viernes en La Habana aquel acontecimiento popular que trascendió la Patria bolivariana para convertirse en una victoria continental.
Con el auspicio de la Embajada de Venezuela y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) fue conmemorado aquel triunfo cuando la Patria bolivariana es hoy amenazada nuevamente y como entonces, la Revolución salva obstáculos y sigue adelante reiterando la proclama del Comandante Supremo “Unidad, unidad, unidad”.
Militares venezolanos que estuvieron en los momentos del golpe junto a Chávez rememoraron pasajes históricos, en tanto el embajador cubano en Caracas en aquella fecha, Germán Sánchez Otero, recordaba conversaciones con el gigante bolivariano y su seguridad en que, ante un posible golpe, este sería derrotado. “Confío en las Fuerzas Armadas, confío en el pueblo”, había reiterado el Comandante. Su predicción se cumplió, el pueblo salió a las calles exigiendo su regreso y los soldados y oficiales fueron fieles, dijo el diplomático.
La alianza cívico militar es un aporte de Chávez al continente, agregó Sánchez Otero, quien aseguró que el golpe de 2002 falla porque la Revolución en Venezuela es verdadera, y afirmó que uno de los grandes méritos del pueblo de Venezuela y de su líder es haber impedido, al hacer abortar el golpe, el resurgimiento del fascismo en la región.
Relataba quien estuvo al frente de la embajada cubana en Caracas –cuyas instalaciones fueron asediadas por grupos fascistas-, que Chávez, tras los sucesos, afirmaba que constituían una lección. Con su inteligencia superior apreciaba como una lección el golpe, para analizar fallos y adoptar decisiones, y siempre llamó a la paz aquel hombre excepcional, apuntó.
Al hacer alusión al diálogo actual del gobierno bolivariano con la oposición, Sánchez Otero expresó que está viendo a los hijos de Chávez con sus enseñanzas, la paciencia, el aplomo, la firmeza de principios, evitando enfrentamientos violentos, agregó.
El llamado golpe”blando” de hoy y el de 2002 tienen los mismos orígenes, patrocinadores y ejecutores, en la actualidad con mayores brotes de violencia, estímulo a la criminalidad, más ataques a la economía, e igualmente con la complicidad de la maquinaria mediática esta vez con mayor fuerza internacionalmente, añadió.
El gobierno bolivariano saldrá adelante porque sigue las enseñanzas y el legado de Chávez, quien vive hoy como si estuviera conduciendo en Miraflores la Revolución Bolivariana, aseguró Sánchez Otero.
Especialmente el diplomático habló de las relaciones extraordinarias de Fidel y Chávez, y exclamó: ¡cuántas cosas salieron de esa relación para la región y el mundo!, y puso de relieve los históricos vínculos entre los dos pueblos.
En el contexto de la jornada Abril de victorias se efectuó el acto en el que emocionado el auditorio escuchó el relato del sargento Juan Bautista Rodríguez, el joven que, estando Chávez prisionero, trasladó el mensaje del Comandante en el que aclaraba que no había renunciado; así como los recuerdos de los coroneles Osvaldo Aquino y William González, miembros entonces de la guardia presidencial.
Se encontraban presentes Elio Gámez, vicepresidente primero del ICAP, el vicealmirante Alfredo Alexis Echezuría; Edgar González, encargado de negocios de la Embajada venezolana, otros representantes de esa sede diplomática, jóvenes de la hermana nación y trabajadores cubanos, quienes recordaron la famosa frase del Comandante Chávez “Todo 11 tiene su 13”, aludiendo a los días del golpe de 2002 que culminaron con su aclamado regreso de madrugada a Miraflores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario