Onaisys Fonticoba - Foto: Juvenal Balán - Granma.- Hablar de Medicina en Cuba es evocar no solo una de las conquistas más grandes de la Revolución, sino miles de historias protagonizadas por profesionales de la Salud que se hallan fuera del país cumpliendo misiones internacionalistas. ¿Qué les hace ir tan lejos?, se preguntarán algunos. ¿Acaso no sienten la ausencia de su familia, de las comodidades propias del hogar?
Habría que recordar entonces las palabras del Comandante en Jefe, Fidel Castro, a propósito de la constitución del Contingente Internacional Henry Reeve en el 2005:
“Graduarse de médico es abrir las puertas de un largo camino que conduce a la más noble actividad que un ser humano puede hacer por los demás”.
En conversación con este diario, la directora general de la Comercializadora Servicios Médicos Cubanos S.A. del MINSAP, Yilian Jiménez Expósito, comentó que entre las razones por las que los trabajadores de la salud cumplen servicio fuera del país figura la motivación profesional.
“Compartir experiencias, conocer nuevos sistemas de salud, intercambiar con galenos de otros países, enfrentarnos a cuadros de salud distintos a los de Cuba significa un reto en la formación profesional; y a los médicos cubanos les gusta crecer permanentemente en su desempeño, aseveró.
“También existen motivaciones económicas —continuó—, pero siempre decimos que no están alejadas del espíritu solidario de los médicos ni de su vocación internacionalista. Ningún beneficio económico puede resarcir el estar dos años o más separados de sus hijos, padres, familia, o de las comodidades del hogar”.
Desde que en 1963 partió hacia Argelia la primera brigada médica cubana con misión internacionalista, 131 mil 933 profesionales de la salud han brindado su colaboración a otras naciones.
Actualmente permanecen en esas labores más de 50 mil trabajadores, de los cuales cerca de 25 mil son médicos. Pero, ¿representa esto algún problema en la cobertura de servicios médicos a la población?
De acuerdo con la doctora Jiménez Expósito, aun cuando en el exterior permanece un número importante de profesionales, la tasa de médicos por habitantes (4,1) es de países primermundistas.
“El Ministerio de Salud Pública, a partir de los compromisos internacionales que enfrenta, ha estado desarrollando un proceso de transformación necesaria dentro del sistema que permite mantener la cobertura de toda la población, protegiendo zonas rurales, apartadas, casos urbanos e históricos”, explicó.
En ese sentido, el director nacional de Recursos Humanos del MINSAP, Marcos del Risco del Río, comentó que al cierre del 2013 la fuerza calificada en la Salud fue de 322 627 profesionales y técnicos, para una tasa de 28,9 por cada mil habitantes.
“Esta fuerza se caracteriza por ser esencialmente universitaria (68 %), prevaleciendo los médicos y el personal de enfermería (51 %). En su composición se encuentran 76 836 médicos, 14 964 estomatólogos y 88 364 en el personal de enfermería, con tasas por mil habitantes de 6,9, 1,3 y 7,9 respectivamente”, refirió a Granma.
COLABORACIÓN ES INTEGRACIÓN
A través de los años, la colaboración internacionalista fue haciéndose cada vez más amplia y notable. Al respecto, la directora general de la Comercializadora Servicios Médicos Cubanos S.A. del MINSAP recuerda entre los hechos más importantes las donaciones de sangre que hicieron los cubanos a los heridos en el terremoto de Perú en la década del 70; la ayuda a países africanos en pleno Periodo Especial, a pesar de las dificultades económicas por las que atravesaba el país; la ofrecida luego de los huracanes Mitch y George, en 1998; y la fundación de la Escuela Latinoamericana de Medicina en 1999, que forma parte del Programa Integral de Salud de Cuba.
“Este Programa se fue extendiendo, dijo Jiménez Expósito, y le continuaron otros como la Operación Milagro —que permitió que más de dos millones de personas recuperaran o mejoraran su visión—, el Convenio Integral con Venezuela, los estudios genéticos y de discapacidad”.
Pero el reconocimiento de la medicina cubana no se ha alcanzado solamente por su extensión a diversos países. ¿Es que existe algún secreto por el que los médicos cubanos sean tan demandados?
“El secreto, respondió, es el resultado de un médico formado en un sistema socialista donde nunca se ve al paciente como una mercancía o un cliente, donde cada ciudadano tiene el derecho a la cobertura de salud desde que nace hasta que muere, sin distinciones.
“Y el otro es que los médicos cubanos nacen del pueblo, no de élites; es capaz de adaptarse a limitaciones, tiene el espíritu de transformar el medio, de intervenir las comunidades desde el punto de vista sanitario, establece una relación médico-paciente fluida, amistosa.
“Además, Cuba tiene una ventaja: desde el propio triunfo de la Revolución la dirección del país comprendió la necesidad de formar médicos y tener un sistema de salud fuerte. Por eso Cuba tiene médicos por todo el mundo, con una profunda vocación humanista, solidaria, capaz de adaptarse a las condiciones más disímiles y transformarlas”.
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