Camagüey, 16 jul (Granma) Los 250 delegados a la Asamblea Provincial de los Comités de Defensa de la Revolución, previa al VIII Congreso de esa organización de masas, coincidieron en que es el barrio el escenario donde se decide el éxito en el enfrentamiento resuelto al delito, las ilegalidades y la indisciplina social.
Como explicara Juan Pablo Bello, coordinador provincial de los CDR, existen en el territorio 10 mil 658 organizaciones de base, que de funcionar adecuadamente, constituyen una poderosa fuerza del pueblo en defensa de las más sagradas conquistas de la Revolución.
Así lo ratificó Isabel Martínez, veterana dirigente cederista, quien expuso la necesidad de predicar con el ejemplo, única manera de tener el prestigio necesario a la hora de razonar, persuadir, discutir y combatir a nivel de cuadra para garantizar el orden y la tranquilidad ciudadanos.
Al respecto, Carlos Rafael Miranda Martínez, coordinador nacional de los CDR, insistió en que cada barrio o comunidad tiene características diferentes, por lo que es preciso hacer un diagnóstico específico de los problemas de cada lugar y convocar a los vecinos para resolverlos con el concurso de todos.
"En esta batalla por el orden, la exigencia y la disciplina —expresó el también miembro del Consejo de Estado—, se pondrá una vez más de manifiesto la capacidad del país para movilizar a toda la sociedad en pos de una dirección estratégica, a sabiendas de que la solución está en el seno del propio pueblo".
En sus intervenciones, los delegados abogaron también por estrechar los vínculos de trabajo entre los CDR y los sectores de la Policía Nacional Revolucionaria, con el propósito de fortalecer la labor preventiva y ofrecer una respuesta contundente y oportuna a quienes quebrantan las leyes y normas de convivencia social.
A partir de su experiencia personal, Roy Basulto, quien con 16 años preside un CDR en la ciudad cabecera provincial, significó que lo importante es fortalecer la vigilancia popular, recabar la cooperación de todos los vecinos e imponerse con valentía a cualquier manifestación de indisciplina o ilegalidad.
Al término de la Asamblea, Jorge Luis Tapia Fonseca, primer secretario del Partido en Camagüey, llamó a los cederistas a resolver los problemas que entorpecen el trabajo en la base, cerrar filas y salir al combate diario con el compromiso supremo de hacer perdurable la obra de la Revolución.
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