Desde Santi Spíritus, una prueba de la eficacia del Programa nacional de atención a pacientes con úlceras del pie diabético, mediante el uso de Heberprot-P
Aquella mañana fue poco común en el Policlínico Docente Área Centro de Santi Spíritus. Desde horas muy tempranas se percibía en cada pasillo cierta algarabía con mezcla de nerviosismo, esta vez no de los pacientes. Una especie de incertidumbre era protagonizada por los médicos y enfermeras que encabezarían un verdadero acto de bondad y preocupación.
Paulatinamente la multitud se hacía creciente. Los medios de prensa y cuanto mecanismo de propaganda estuvo al alcance lo habían anunciado, pero sólo la asistencia de las personas dirían la última palabra. Y la tensión de los organizadores fue calmando, jóvenes, adultos y ancianos se unían para escuchar lo que una mujer esbelta con bata blanca tenía que comunicar.
El viernes es el día en que usualmente losimpulsores del programa de atención a pacientes conUlceras del Pie Diabético y uso del Heberprot-P en Santi Spíritus realizan operativos de pesquisa activa. Ello se hace con la intención de seguir captando pacientes con esta dolencia y sumarlos al tratamiento. Sin embargo, aquel viernes fue distinto.
Un día antes arribaron a la provincia promotores del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, y el MINSAP que atienden varias regiones del país. Junto a ellos también quienes rectoran el programa de aplicación del Heberprot-P en la nación cubana.
Esta fue una estrategia para continuar trabajando en la promoción de tal tratamiento, así como continuar comprometiendo a las autoridades de Salud Pública, si bien aún el apoyo por parte de estas no es suficiente.Más que simples diagnósticos de rutina, el operativo en el policlínico centro se convirtió en una verdadera actividad metodológica.
Mediante esta oportunidad todo el interesado pudo recibir un diagnóstico integral, no sólo siendo paciente diabético. Con 15 días de antelación se organizó y preparó. Fueron habilitadas consultas, espacios, contando así con la participación de un fisiatra, un especialista en ortoprótesis, un angiólogo, tres médicos generales integrales con diplomado en Angiología, tres podólogos y cuatro enfermeras.
Antes del mediodía habían pasado por esta área de salud alrededor de 150 personas, de las cuales doce fueron insertadas al programa por poseer Úlceras del Pie Diabético. Estos nuevos pacientes no eran conscientes del riesgo que estaban corriendo, sencillamente creían tener una simple yaga en el miembro inferior.
Santi Spíritus fue escogida para tal ejercicio porque es modelo a seguir por el resto de los territorios de país. Se ubica en uno de los primeros lugares por los resultados que ha alcanzado en la aplicación del Heberprot-P. Por tal motivo dicha experiencia también fue escuela para los promotores presentes, si bien deben aplicar la vivencia en sus respectivas provincias.
El desconocimiento, la falta de recursos, la negativa de muchos para realizar las cosas bien, son obstáculos que encuentran a su paso quienes velan por la aplicación del tratamiento. El policlínico protagonista de esta historia atesora en su entrada una máxima martiana que dice así: “Quien quiere hacer busca soluciones, quien no quiere hacer busca justificaciones”; para muchos, una sentencia más, para los que vivieron de cerca este pasaje, una frase como anillo al dedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario