Amar pese al encierro
Aunque no le permiten ni siquiera tocarlo, Elizabeth Palmeiro, esposa de Ramón Labañino, uno de los cuatro cubanos que purgan prisión en Estados Unidos acusado con sus compañeros de espiar al poderoso país del norte, asegura que el amor que existe entre ambos y sus hijas ha crecido pese al injusto encierro. A ello, afirma la mujer formada bajo el sistema socialista cubano, se añade el respeto y admiración que le genera un hombre encerrado desde hace 15 años, pero que no renuncia a sus convicciones ni al amor por Cuba, su revolución y su pueblo, según afirma con orgullo.
“Si bien es un sufrimiento permanente no tener al lado a mi esposo y que mis hijas no hayan podido disfrutar de niñas y adolescentes de su padre, nos anima el saber que no pierde las esperanzas de lograr justicia y saber con certeza que sus padecimientos despertaron la solidaridad permanente de muchos países del mundo y organizaciones internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) entre otros”, dice.
Elizabeth, quien es traductora de profesión, dice que con la prisión de su compañero siente que la vida es más dura de la que imaginó. “Nunca pensé que nos separaríamos sino que estaríamos juntos mamá, papá y las niñas, tampoco lo imaginó su hija mayor, de un compromiso anterior”.
Ella participó el pasado fin de semana de un encuentro de las Casas de la Amistad Perú-Cuba que se realizó en Abancay con la asistencia de representantes de todas las regiones del Perú y cuya demanda principal fue la libertad para los cuatro cubanos. El quinto detenido, René González alcanzó su libertad el año pasado, cuando tras cumplir la mayor parte de su condena obtuvo libertad condicional y ahora desde Cuba participa activamente en las diversas actividades orientadas a difundir la verdad sobre el caso y lograr la libertad de sus compañeros.
ANTITERRORISTAS
Los cinco cubanos fueron apresados hace 15 años, en setiembre de 1998, y acusados de conspirar contra Estados Unidos cuando en realidad investigaban a quienes desde el país del norte organizaban acciones terroristas contra la isla, como sucedió cuando en 1976 el terrorista Luis Posada Carriles, quien vive en libertad en el país que mantiene encerrados a los cubanos, hizo explotar una bomba en un avión cubano que terminó con la vida de 73 pasajeros, entre ellos los jóvenes integrantes del equipo de esgrima de la isla.
“Los gobiernos norteamericanos tienen un doble discurso, por un lado aseguran que luchan contra el terrorismo y en nombre de ello hasta atacan a otros países, y por otro castigan a antiterroristas, que lo único que querían era librar a su país de ataques contra su población”, explica Elizabeth Palmeiro. Como prueba de su aseveración, señala que nunca les encontraron información secreta que tenga que ver con el Estado norteamericano, ni documento clasificado alguno de ese gobierno.
“Hace pocos días, con nuestras hijas Laura, de 21 años, y Lizbeth, de 16, quien recién conoció a su padre a los cinco años, visitamos a Ramón y lo encontramos como siempre con el ánimo en alto. Siempre tratamos de funcionar como familia, eso es prioridad, claro que también conversamos de la solidaridad mundial que genera su encierro, de las acciones que se desarrollan, son su fuente de energía, él está muy agradecido”.
POR SU PAÍS
En el país de la supuesta libertad, las visitas a presos políticos se realizan en un gran ambiente lleno de policías y cámaras por todos lados. Además, a los familiares se les impide llevar alimentos y “solo permiten comprarlos en las máquinas instaladas en los penales”.
La visitante cubana asegura, asimismo, que, pese a las difíciles condiciones del encierro, ninguno de ellos se ha permitido días de tristeza o momentos depresivos. “Porque son conscientes que hacían lo justo en bien del país y que su sacrificio no es vano. Al principio los presionaban para que den información falsa sobre sus acciones a cambio de su libertad, pero con la dignidad que los caracteriza, rechazaron ese chantaje”.
Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y el ahora libre René González recibieron condenas que van hasta la doble cadena perpetua más 15 años, desmesurada pena aplicada a Gerardo.
El caso de los Cinco Héroes, como los llaman en Cuba, concentra la atención mundial e incluso en el propio Estados Unidos se formaron comités de solidaridad exigiendo su libertad. “Lo que hicieron estos compañeros, declarados en Cuba héroes nacionales, fue en defensa de nuestro país”, insiste.
Palmeiro precisa que autoridades de varios países pidieron a Estados Unidos atender la demanda de los abogados defensores, de que los cubanos presos sean sometidos a juicio en otro estado norteamericano que no sea Florida, donde la presión de grupos y medios de prensa hostiles a Cuba y su gobierno, es muy fuerte y condicionaba al jurado, pero la demanda no fue escuchada.
LUZ DE ESPERANZA
Al principio los cinco fueron arrestados y aislados totalmente en celdas de castigo conocidas como “el hueco” por su estrechez, durante siete meses, contrariando las propias leyes norteamericanas que permiten esa situación por un máximo de tres meses. “Eran celdas de siete pies por cuatro en las que no podían ni moverse”.
Actualmente una nueva luz se acaba de abrir para estos cubanos presos. Sus abogados han presentado un nuevo recurso para obtener su libertad. Se trata de boletas de pago de organismos oficiales norteamericanos como USAID a periodistas que cubrían el caso de los cinco cubanos y que los presentaban como terroristas peligrosos, lo que puede ser causal de nulidad de los juicios. “Pedimos al presidente Obama que actúe como mandatario, abogado y padre de familia”, dice al respecto Elizabeth.
Denis Merino / Redacción
Celebridades los defienden
Entre las personalidades del mundo que han manifestado en varias oportunidades su protesta por la carcelería de los cinco cubanos se encuentra el lingüista, filósofo y activista social norteamericano Noam Chamsky, quien expresó “ellos no eran criminales, eran héroes. Estaban revelándole al gobierno de Estados Unidos crímenes cometidos desde su territorio, crímenes que el gobierno tolera y en teoría debería castigar”.
También la escritora sudafricana Nadine Gordimer, premio Nobel de Literatura, en carta remitida al New York Times, preciso: “Ellos pasaron la mayor parte de los 33 meses entre su arresto y su condena en confinamiento solitario. Este irrespeto por los derechos humanos no es digno de un país democrático. Yo exijo que estos hombres sean regresados a sus casas y a sus vidas en Cuba”.
Comité peruano
En el mundo existen numerosos comités de solidaridad con los cinco cubanos, como el que preside en el Perú Gustavo Espinoza, y que desarrollan la campaña “el cinco por los cinco”, consistente en realizar el día 5 de cada mes plantones frente a las embajadas norteamericanas y otras actividades para hacer conocer el caso, sometido a un “muro de silencio” por Estados Unidos.
El próximo 12 de setiembre, cuando se cumplirán 15 años de la detención de los cinco cubanos, y el 12 de octubre, 37 aniversario de la voladura de la nave cubana de aviación que termino con la vida de 73 inocentes, habrá actividades de ese tipo.
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