Pastor
Batista Valdés
Estadísticas de la enseñanza general reportan más de 1,8 millones¼
, pero todos sabemos que, en la práctica, desde este lunes iremos
muchos más cubanos a las aulas.
Junto a esa cifra, informada de manera oficial en fecha reciente por Ena Elsa Velázquez Cobiella, titular de Educación, el nuevo curso escolar volverá a mostrar la "mágica capacidad" de arrastrar igualmente hacia las escuelas a miles de padres, abuelos, hermanos¼ guiando de la mano a la niña o al niño que inicia la cuesta del conocimiento o siguiéndole los pasos al también pequeño miembro de la familia que continúa ascendiendo.
Serán estas jornadas de paciente apoyo para forrar bien los libros y libretas, ordenar mochilas, volver a exigir la limpieza del calzado, la pulcritud del uniforme, el correcto empleo de la pañoleta, el respeto hacia los demás, las formas de expresión y de conducta que deben distinguir —siempre— a una sociedad como la nuestra¼
Busque usted un mapa del Archipiélago e intente ubicar dentro de él más de 10 mil 400 puntos, en concordancia con la cantidad de centros docentes que abren puertas a la luz del saber. Si logra hacerlo, imagine entonces cuántos maestros, directivos, bibliotecarios, instructores y personal "auxiliar", en general, hacen posible el funcionamiento del proceso docente educativo en esa enorme red de escuelas.
El curso escolar, la Educación toda, es algo realmente grande. Involucra a millones: de personas, de voluntades, de recursos materiales y financieros.
Junto a esa cifra, informada de manera oficial en fecha reciente por Ena Elsa Velázquez Cobiella, titular de Educación, el nuevo curso escolar volverá a mostrar la "mágica capacidad" de arrastrar igualmente hacia las escuelas a miles de padres, abuelos, hermanos¼ guiando de la mano a la niña o al niño que inicia la cuesta del conocimiento o siguiéndole los pasos al también pequeño miembro de la familia que continúa ascendiendo.
Serán estas jornadas de paciente apoyo para forrar bien los libros y libretas, ordenar mochilas, volver a exigir la limpieza del calzado, la pulcritud del uniforme, el correcto empleo de la pañoleta, el respeto hacia los demás, las formas de expresión y de conducta que deben distinguir —siempre— a una sociedad como la nuestra¼
Busque usted un mapa del Archipiélago e intente ubicar dentro de él más de 10 mil 400 puntos, en concordancia con la cantidad de centros docentes que abren puertas a la luz del saber. Si logra hacerlo, imagine entonces cuántos maestros, directivos, bibliotecarios, instructores y personal "auxiliar", en general, hacen posible el funcionamiento del proceso docente educativo en esa enorme red de escuelas.
El curso escolar, la Educación toda, es algo realmente grande. Involucra a millones: de personas, de voluntades, de recursos materiales y financieros.
Por eso, desde este lunes las aulas no se conformarán con el
millón 840 mil nombres asentados en registro¼
De algún modo estaremos vinculados a los pupitres y al pizarrón una
cifra mucho más alta de cubanos, pertenecientes a un arcoíris
generacional que también coexiste, gracias a una educación con
espacio para todos, apta para el mejoramiento del ser humano.
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