La Habana, 23 ago (AIN) La elevada sensibilidad humana de la Heroína Vilma Espín fue destacada este viernes por Juan Carlos Rodríguez, al presentar su libro Vilma, una vida extraordinaria, en la sede del Ballet Nacional de Cuba (BNC), en esta capital.
El autor de esta selección de textos, publicada por la Editorial Capitán San Luis, dijo que era un honor realizar ese acto frente a Alicia Alonso, directora general del BNC (por quien Vilma profesaba verdadera devoción), precisamente este viernes, cuando se celebran 53 años de fundada la Federación de Mujeres Cubanas.
Rodríguez afirmó que, una vez concluida la investigación para conformar este volumen, percibió que muchas facetas de la excepcional revolucionaria (1930-2007) eran prácticamente desconocidas, incluso para familiares cercanos, como su valentía personal en la etapa de la lucha clandestina en Santiago de Cuba.
Recordó que, después del levantamiento del 30 de noviembre de 1956, se desató una represión feroz, y Frank País, jefe de Acción del Movimiento 26 de Julio, le orientó a Vilma evacuar su domicilio, que era uno de los centros de conspiración.
Contó que, cuando la casa estaba prácticamente cercada por las fuerzas batistianas, Vilma, junto con Haydée Santamaría, tuvo la sangre fría de recuperar con un camión las armas ocultas en el sitio, en las mismas narices de los sicarios.
Otra de las anécdotas narradas por el investigador fue que, cuando estaba a punto de ser capturada por los soldados en el primer piso de un edificio, salvó documentos comprometedores y bajó, casi con las uñas, por una pared de ladrillos hasta poder escapar por una casa vecina.
Se refirió a la obra humanista que desempeñó después del triunfo revolucionario en 1959, como la creación de hogares para miles de niños sin amparo filial, la instrucción de campesinas serranas para que se encaminaran en la vida, y su lucha contra la prostitución y por la integración social de mujeres obligadas a comerciar con su cuerpo.
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