La ilegalidad de las condenas a los cinco luchadores antiterroristas cubanos en Estados Unidos y el carácter político de ellas, fueron expuestas este sábado en Perú por Elizabeth Palmeiro, esposa de Ramón Labañino, uno de los prisioneros.
En una concurrida plenaria del XIV Encuentro Peruano de Solidaridad con Cuba, en la ciudad surandina de Abancay, la presencia de Palmeiro recibió una ovación de los delegados de todas las regiones peruanas, que exigieron al presidente estadpunidense, Barack Obama, la libertad de los cubanos que aún están presos.
“ÂíObama, Obama, libera a los Cinco!”, corearon de pie los participantes, antes y durante la exposición de la invitada estelar del encuentro, y con mayor fuerza cuando ella transmitió el reconocimiento de Ramón por las actividades de solidaridad con los Cinco Héroes que se desarrollan en Perú.
Dijo que lo visitó recientemente, junto a dos de sus hijas, y lo encontró con problemas de salud por una artrosis en las rodillas que lo hacen caminar con dificultad, pero con un ánimo y una moral elevados, pues ni siquiera ha perdido el sentido del humor, pese a las duras condiciones del encierro.
Plameiro denunció que la jueza a cargo del caso se niega desde hace casi un año a pronunciarse sobre un hábeas corpus presentado para entregar nuevas evidencias.
Se trata de pruebas de que durante el juicio a los cinco influyeron en la opinión pública y el jurado los reportes contra los cinco cubanos de varios periodistas, quienes recibieron dinero de agencias gubernamentales, lo que, apuntó, debe determinar la anulación de las sentencias.
Tampoco atiende la jueza el pedido de los abogados de desclasificar videos de las avionetas que la defensa cubana derribó por haber invadido reiteradamente su espacio aéreo en incursiones provocadoras, tras numerosas adevertencias.
Esas filmaciones, dijo, demostrarán que la acción se realizó en cielo cubano y no en espacios internacionales, con lo cual quedará acreditado que la justicia estadounidense no tiene jurisdicción en el caso y quedaría sin efecto la más cruel de las condenas, la de Gerardo (dos cadenas perpetuas más 15 años), aplicada por su supuesta participación en el abatimiento de las aeronaves.
La visitante condenó la extrema crueldad hacia Gerardo, a cuya esposa, Adriana Pérez, no le permiten siquiera visitarlo, y destacó la intensa actividad que, por la causa de sus compañeros, cumple René González, el único de los cinco que ha sido liberado tras cumplir su condena y renunciar a la ciudadanía estadounidense.
Palmeiro recordó que los cinco cubanos fueron apresados hace casi 15 años cuando protegían al pueblo cubano y a otros países, incluyendo a Estados Unidos, de la acción criminal de grupos terroristas que operan en ese país.
Indicó que cuando las autoridades cubanas compartieron la información recogida por los Cinco sobre esas organizaciones criminales, las autoridades estadounidenses no hicieron nada contra ellas, sino que detuvieron a los antiterroristas.
La visitante señaló que de esa manera y con las ilegales condenas políticas a los prisioneros cubanos, Washington demuestra la doble faz de su proclamada política de combate al terrorismo en el mundo, pues lo permite desde su propio territorio y se ensaña contra quienes, como los cubanos, denuncian esa actividad criminal.
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